Despedida

Sentado en el mismo lugar

Bajo gotas de lluvia que se dejan caer sutilmente

Y se van mezclando con lágrimas congeladas

Frente al mismo viejo libro de cuentos

Cuentos escritos con tinta roja

A lo lejos se escucha una sutil música

La cual me recuerda que aquellas personitas

Que siempre eh valorado que siempre van a estar ahí

Y otras que emprenden su vuelo, hacia un nuevo destino

Van estar aún mejor

El tiempo seguirá pasando

Nuevos cuento se irán escribiendo en aquel viejo libro

Hasta que se acabe la ultima hojita por escribir.

" En busca de tí "

Mirar más allá de las flores

ir hacia donde las aves vuelan

donde empieza ese estuario

estuario de esperanzas y sueños

donde haz llegado en busca de tus sueños

en donde yo eh llegado en busca de tí.

2 am

Cuantos sueños perdidos , cuantas palabras idas, cuanto mas habrá que esperar, cuanto deberemos escuchar, si los sueños se mutilan con tus mentiras con ,si cada gota de amor que existente la destruyes al tratar de que todos giren a entorno a ti, no te das cuenta que me haces mal, no ves que todos queremos no querer para así seguir soñando.

1 am

Feliz con ver aquel globo verde volar mas allá

de donde podamos imaginar que nacen los colores

en donde tu labios se confunden con la dulce miel

donde los sueños no han de acabar porque la noche se vaya a terminar

donde los arco iris sean un camino para llegar a tu corazon.

Tú

Distraída del mundo, más, lejana como un vuelo de pájaros, tú existes donde el silencio empieza, donde el alma, donde las avenidas misteriosas, de árboles altos y de sombra extraña nos llevan a la pena más hermosa, donde la noche llora, constelada frente a sí misma, porque todo es poco, porque los mundos brillan en la nada, como nosotros, donde la belleza suspende el tiempo, donde canta mi voz más sola, en mi reducto último, allí estás tú, silencio, alma. Alza los ojos, tienes la cabeza de una imposible luz aureolada; quieres, querrías, pero no te sientes, porque eres sólo noche, noche clara. ¡Ah, dame ese silencio, rompe esta belleza que nos mata!, y en tu infinita noche, álcese un viento dulce, despertando ramas.